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Mijeong simplemente lloró sin decir nada .
               Saludé a Mijeong, que estaba sollozando con la cabeza gacha, y salí del lu
               gar . Ella ni siquiera podía mirarme mientras me iba y simplemente lloró .
               En el tren a Punggi, ver a Mijeong fue tan lamentable que tuve que seguir
               llorando .



               Cuando la vi, decidí que debía confesarle mi amor a mi hijo .
               Tan pronto como entré a la casa, saludé a mi madre y salí a encontrarme
               con el niáo . Justo cuando estaba a punto de irme, escuché la voz de mi m
               adre detrás de mí .
               " La hija del dueáo se va a casar ".
               Mi madre me dijo estas palabras sin pensar .

               En ese momento, sentí desaparecer toda la fuerza de mi cuerpo .
               El campo ante mis ojos de repente se volvió oscuro . Qué tengo que hace
               r ?
               Cuando salía de casa, conocí a la hermana menor de ese niáo, Myeong-
               hee .
               A través de las palabras de Myunghee, pude confirmar que las palabras d
               e mi madre eran ciertas .

               Se casará con un hombre que se graduó de la Universidad Chung-Ang y
               vive en Yeongju .
               No tuve el coraje de conocer a ese niáo .
               Caminé y caminé sin rumbo toda la noche, por el camino al pueblo , bajo p
               uentes y hacia lugares desconocidos . No importa cuánto pensé, no hubo

               respuesta , solo me sentí frustrado .


               ' Lo único que me permitió perseverar y perseverar en medio de tantas di
               ficultades fue mi amor por ese niáo ... .'


               Terminé quedándome despierto toda la noche en cuclillas frente a la casa
               de ese niáo . El recuerdo desgarrador de ese día, cuando lloré por dentro

               mientras me escondía a la sombra del niáo que iba al baáo temprano en l
               a maáana , sigue siendo un recuerdo amargo que no se puede borrar ni si
               quiera después de décadas .
               Ese día, al final no tuve el coraje de encontrarme con ese niáo, así que r
               egresé a la base . Incluso después de regresar de las vacaciones, me vi l
               uchando mucho ...

               Un colega me preguntó: " ¿Usaste tus zapatos de goma al revés ?" Llegó
               tan lejos como para preguntar . Pero su pregunta no se aplica a mi caso .
     QR



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